Enmendó en los minutos finales el resultado adverso (3-1)

Primer domingo de septiembre y la buena rutina de fútbol volvía al Leonardo Ramos. La afición, que nunca ha fallado al equipo, hizo acto de presencia a una hora poco usual en el feudo rinconero. Se presentaba como rival un recién ascendido La Liara que no iba a poder nada fácil la victoria rinconera.

Comenzó el encuentro con mucho nerviosismo en el equipo local, con impresiciones no propias del cuadro de José Antonio Arias, lo que dio lugar a un partido mucho más igualado aún. Con una primera parte sin un dominador claro, fueron los rinconeros los que llevaron más peligro a la meta rival, faltándoles la efectividad propia de esa ansiedad antes mencionada. Fue La Liara la que se llevó el gato al agua cuando, en el minuto 43 ya rozando el descanso, aprovechó un fallo defensivo blanquiazul para plantarse delante de Jairo y poner en el marcador el 0-1, con el que nos iríamos al descanso.

Buena charla tuvo que dar el míster rinconero, pues la segunda parte cambió por completo. Un equipo convencido de sus posibilidades y confiado en la remontada. Tras algunas avisos sobre la meta rival con faltas botadas por Molina, fue en el minuto 69 cuando Mario puso las tablas. Saque de banda en largo que, tras algunos rechaces, cae en los pies de Mario que empuja el balón a la red estableciendo el 1-1.

Quedaba aún mucho tiempo, y el equipo se vino arriba con la ayuda de la afición. No era tiempo de especulaciones, había que remontar. Con el equipo metido arriba y buscando a la desesperada el gol de la victoria, fue en el minuto 89 cuando Braulio, tras otro saque de banda peinado hacia atrás, controla el balón y de un zurdazo la manda directa a la red, haciendo el delirio de la afición.

Con un partido que, ahora sí, parecía controlado y sentenciado, se encargó Joserra de poner aún más diferencia de por medio en el 92 de partido. Falta desde el propio campo que bota directamente a puerta, sorprendiendo al portero rival, al equipo rinconero e incluso a la afición, poniendo el definitivo 3-1 en el marcador.

Primeros tres puntos que se quedan en el Leonardo Ramos, donde el equipo debe hacer un fortín durante la campaña.