Cerro 2 - 2 U.D.RINCONADA

Crónica de larinconada.es

El alargue se eterniza para el Rinconada que ve como se le escapan dos puntos que tenía en el bolsillo después de hacer todo para ganar

Con cara de tonto se quedó el Rinconada después del pitido final en Hytasa, donde se repartió los puntos con el Cerro.
Los hombres de Andrés Millán jugaron una primera parte plena de intensidad, aprovechando que el Cerro no buscaba balones largos a la espalda de los carrileros, sino que insistía en el cuerpo a cuerpo con Sergio Hurtado, que no podía con la zaga blanquiazul. Además, la presión a la salida del balón de los capitalinos era tremenda, hasta el punto de provocar varios robos de balón. Los rinconeros reclamaron un penalti que el árbitro no señaló y, pocos minutos después, una segunda pena máxima que sí cobró el colegiado, lo que sirvió a Israel para adelantar a los visitantes.
Los de Andrés Millán no cambiaron el guió al ponerse por delante y, si bien el Cerro se fue arriba y generó más fútbol que hasta entonces, los derroteros siguieron siendo los deseados por Millán y el Rinconada. Al filo del descanso, Cordón aprovechó una jugada a balón parado, marca de la casa, para marcar el segundo tanto, que ponía una ventaja decisiva y que se convertía en la antesala del descanso.
En la segunda parte, los locales se quedaron con diez. El Rinconada, menos ambicioso que en la primera parte, no tenía problemas para controlar a un conjunto al que no le salía nada. El entrenador del Cerro, que se quedó con diez para colmo, optó por retirar del campo a Diego López y Sergio Hurtado, las banderas del cuadro marino y naranja. El partido estaba ganado, incluso los rinconeros perdonaron en dos ocasiones el tercer tanto. Incluso volvió a jugar Emi, que ha regresado tras su exilio laboral en Londres.
En el 44, una falta del Cerro se estrelló, dentro del área, en la mano de Braulio. Al menos, eso dijo el árbitro, porque el delantero y sus compañeros, así como los inquilinos del banquillo protestaron hasta la saciedad la decisión, que entendían como injusta y que suponía, además, la segunda tarjeta para el ariete que se iba a la caseta antes de tiempo por cuarta vez esta temporada. El penalti lo convertía el ex rinconero Chungui, que acortaba distancias.
Con el tiempo cumplido, en el 48, una falta botada por los cerreños provocó un barullo en el área en el que apreció Cristina para poner las tablas en el marcador sobre la bocina, tirando por tierra el enorme trabajo realizado por los rinconeros y asestando otro duro golpe a la ya de por sí frágil oral visitante, que sigue muy lejos del objetivo fijado a principio de temporada.
El próximo viernes, día de Andalucía, los de Andrés Millán  reciben en el Nuevo Ramos Yerga al Albaida uno de los equipos más peligrosos de la categoría en un duelo que se presume a cara de perro.