SENIOR: U.D. ABRE 1-1 U.D. RINCONADA:

crónica de www.larinconada.es

El Rinconada vapulea al Abre pero no pasa del empate por la falta de acierto de cara a la portería rival

El Rinconada sacó un punto que, antes del encuentro, tal vez se hubiera dado por positivo, a tenor de la fortaleza del rival pero que, una vez finalizado el encuentro, sabe a derrota por el baño de fútbol ofrecido por los hombres de Francis García que, no obstante, no se materializó en más que un gol.

Tras los típicos inicios de tanteo, David Melli avisó de las intenciones del Rinconada con un cabezazo que no llegó a entrar. Fue una ocasión que, no obstante, sirvió de preludio del primer gol local. Un balón colgado al área por Rufino se tradujo en un penalti de Perales marcado por el trencilla que el propio Rufino se encargó de transformar.

Pero el Rinconada tardó apenas un minuto en igualar la contienda gracias a un tanto conseguido por Andrades. Volvían las tablas y los blanquiazules se hacían dueños del partido, quitándole el balón a los evangélicos y cercando con mucho peligro la meta del veterano Pedro Espinosa. Primer fue Emi el que, incompresiblemente, no atinó a rematar un pase de la muerte enviado por Selu. Luego sería Andrades el que fallaría una ocasión clamorosa, cuando se cantaba el gol en la grada. Y así hasta el final de la primera parte en la que, para suerte local, sólo había un uno en el casillero del Rinconada.

La segunda mitad comenzó como acabó la primera, con un baño de fútbol del equipo de Francis García ante un Abre que capeaba como podía el temporal, se dedicaba a achicar balones y esperaba a que, en una de las que el cántaro iba a la fuente, se acabara definitivamente rompiendo. Pero no era el día del Rinconada de cara ala puerta contraria. O errores en el último pase, o falta de puntería, o intervenciones del portero. El caso es que pasaban los minutos y el Rinconada registraba sólo el pírrico tanto de Andrades.

En los últimos minutos las fuerzas se equipararon, sobre todo porque hubo problemas con las torretas de iluminación ubicadas, curiosamente, en el campo donde defendía el Rinconada que, no obstante, no pasó demasiados apuros en defensa hasta el alargue, que tuvo que afrontar con diez por la lesión de Melli cuando se habían realizado todos los cambios. Sí hubo intercambio de golpes en el último cuarto de hora, y también tuvieron sus opciones los locales, pero el marcador ya no se movería dejando el regusto amargo del resultado al Rinconada, pero la satisfacción de haber bailado a uno de los teóricos ‘cocos’ de la categoría.